Se trata de una operación relativamente sencilla ya que en apenas un cuarto de hora se puede dar por concluida y se realiza siempre con anestesia local.

El mayor problema que tiene la recuperación de una lobuloplastia tiene que ver con los puntos de sutura, ya que todo lo demás es inocuo para el cuerpo y permite que el paciente pueda llevar vida normal.

Si el procedimiento ha sido adecuado, como suele ser habitual, los puntos se retiran dos semanas después de la intervención. Hasta ese momento la única molestia está relacionada con las tiranteces habituales de los puntos en el cuerpo humano.

Por supuesto que sí. Una vez que se han retirado los puntos, y tras aguardar al menos otras dos semanas se puede empezar a pensar en nuevos agujeros para pendientes. Eso sí, hay que tener cuidado de procurar no hacer el agujero junto al desgarro inicial, en caso de que éste se hubiera producido previamente, para evitar que se reproduzca de nuevo.

En definitiva, la lobuloplastia es una intervención realmente sencilla, de fácil recuperación y que ayuda a los pacientes a recuperar una morfología normal de los lóbulos de sus orejas, lo cual les dota de mucha mayor seguridad en sí mismos. Aunque, como siempre, es recomendable asesorarse previamente antes de tomar una decisión definitiva sobre ésta o cualquier otra operación de cirugía estética.

En Dermatología DC en Bogota podemos diagnósticas y dar tratamiento lo mas pronto posible.